Argentina camina hacia la regulación del juego: impacto y lecciones globales sobre Juego Responsable
En un contexto donde las apuestas y el juego online han crecido exponencialmente, ayer en Argentina se ha aprobado en la Cámara de Diputados una ley que establece medidas robustas para prevenir y tratar la ludopatía. Esta enfermedad es reconocida por la OMS desde 1992.
Esta legislación, que incluye la creación de un Programa Nacional de Prevención y Tratamiento Integral de la Ludopatía, si bien se alinea con prácticas internacionales, también enfrenta desafíos únicos.
Contenido de la nueva legislación argentina
La ley argentina aborda varios aspectos clave del Juego Responsable:
- Reconocimiento de la ludopatía como problema de salud pública: Se la incluye en el Programa Médico Obligatorio (PMO), garantizando acceso gratuito a tratamientos integrales.
- Medidas preventivas: Prohíbe la publicidad del juego dirigida a menores, establece carteles preventivos en salas de juegos y prohíbe cajeros automáticos dentro y cerca de estos locales.
- Regulación del juego online: Impone restricciones a los operadores y establece verificaciones biométricas para evitar que menores accedan a estas plataformas.
- Creación de un Registro Nacional de Autoexclusión: Garantiza la confidencialidad y una aplicación uniforme en todas las jurisdicciones del país.
Perspectiva internacional: impacto de las regulaciones del juego por regiones
Las regulaciones del juego a nivel global reflejan enfoques diversos adaptados a las características de cada región, destacando el balance entre crecimiento económico y protección social. En Asia, Macao lidera como un centro global de apuestas con una actitud liberal hacia los casinos, mientras que Singapur combina la legalización con controles estrictos para minimizar los impactos sociales, otorgando licencias solo a operadores que cumplan estándares altos de integridad. Corea del Norte, en contraste, prohíbe completamente el juego con penas severas, reflejando una visión restrictiva que prioriza el control estatal.
En Europa, la diversidad es notable. Alemania ha unificado su regulación con el Tratado Interestatal sobre el Juego, un marco diseñado para supervisar tanto apuestas en línea como casinos físicos, pero enfrenta críticas por su complejidad y el impacto en la competitividad del mercado. Suecia se ha enfocado en un modelo de licencias que prioriza la seguridad del jugador y la transparencia del mercado, mientras que el Reino Unido aplica sanciones severas a los operadores que incumplen, combinando un marco legal claro con la colaboración de la industria para proteger a los jugadores. España también ha introducido límites de gasto y restricciones publicitarias, buscando reducir los problemas sociales relacionados con el juego. Sin embargo, estas medidas generan tensiones al impactar la sostenibilidad de los programas financiados por los ingresos del sector.
En Oceanía, Australia sobresale por implementar controles estrictos, como la prohibición de tarjetas de crédito en casinos, restricciones publicitarias y límites en el tiempo de juego. Estas medidas buscan mitigar la adicción al juego, aunque han generado desafíos operativos para las empresas, reflejando un enfoque centrado en la protección del jugador.
En América, las regulaciones son fragmentadas. En Estados Unidos, cada estado tiene autonomía, lo que resulta en una amplia variedad de enfoques; Nevada es un modelo de liberalización, mientras que otros estados imponen restricciones significativas. Canadá, con su estructura federal, delega la regulación a las provincias, lo que permite enfoques diversos, desde la promoción activa de casinos hasta políticas restrictivas en regiones más conservadoras.
En todas las regiones, el auge de las plataformas digitales ha planteado retos comunes relacionados con el control del mercado en línea y la prevención de lavado de dinero y fraude, como la adicción al juego, destacando la importancia de marcos normativos flexibles y colaborativos para abordar las dinámicas cambiantes de la industria global.
El impacto de las políticas de Juego Responsable
La industria de loterías y juegos de azar viene recorriendo un camino comprometido hacia la adopción de medidas de Juego Responsable. Éstos programas se sostienen en dos pilares: la prohibición de juego a menores de edad y la prevención de adicción al juego. El Juego Responsable permite que cada empresa de la Industria pueda apoyar a sus jugadores y grupos vulnerables asociados en diferentes etapas: la prevención y detección temprana de juego patológico, así como la intervención y derivación en casos concretos de adicción.
Adoptar medidas de Juego Responsable tiene beneficios significativos para la sociedad:
- Protección de los más vulnerables: Las campañas de concientización y la inclusión de leyendas preventivas generan mayor conocimiento sobre los riesgos del juego compulsivo.
- Crear conciencia sobre los riesgos: La percepción de que el juego es solo ocio debe transformarse para incluir un entendimiento de sus posibles consecuencias negativas.
- Reducción de daños asociados a la ludopatía, empoderando a los individuos para tomar decisiones informadas: Los servicios de asistencia gratuita y la implementación de herramientas como el Registro de Autoexclusión como el acceso a líneas de ayuda, permiten una intervención temprana.
- Fomento de una industria sostenible: La regulación promueve prácticas más éticas y sostenibles, mejorando la reputación del sector.
- Compromiso de la industria: Las empresas de juego deben ser socios activos en la implementación de medidas de prevención, como controles estrictos y mensajes educativos en sus plataformas.
Sin embargo, la implementación de estas medidas también plantea desafíos. Los operadores de juego podrían enfrentar restricciones que impacten su rentabilidad, si estos programas no están integrados a la organización. Es fundamental asegurar una comunicación fluida entre reguladores y empresas para evitar malentendidos y facilitar el cumplimiento.
Es claro que para mitigar los problemas que puede conllevar la adicción al juego no será únicamente la generación de una ley, la única respuesta posible. Promover el Juego Responsable desde los gobiernos centrales a través de políticas públicas de prevención, de educación a los jóvenes y grupos de interés, en formación a los equipos de las loterías estatales sobre mecanismos de apoyo a jugadores, de establecimiento de pautas de trabajo de los minoristas, de seguridad y diseño de juegos, de identificación y prohibición a través de recursos concretos del juego clandestino e ilegal, entre otras áreas. Las políticas públicas que llevan adelante estas acciones son claves, más allá de cualquier regulación al respecto.
Una oportunidad para liderar el cambio
La nueva ley argentina aborda desafíos internos del país y también podría convertirse en un punto de referencia para otros de la región.
Combinar prevención, tratamiento y regulación es la experiencia de aquellos países más desarrollados en esta temática legal. Es necesario fomentar un enfoque integral dentro del sector, que priorice el bienestar social sin descuidar la viabilidad del negocio. Promover el Juego Responsable es un camino que permite establecer un estándar, demostrando que es posible proteger a los jugadores sin desmantelar la industria.
Mirando hacia el futuro, la clave estará en asegurar que cualquier normativa existente equilibre estas dimensiones, a fin de consolidar un sector más responsable, ético y transparente, consciente de su impacto en la sociedad.
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Los contenidos son:
- ¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para la industria del juego?
- ¿Qué es el Juego Responsable (JR)?
- Prevención del juego excesivo.
- Prevención del juego de menores.
Conoce aquí la letra de la Ley, que cuenta con media sanción en el Congreso argentino: https://www4.hcdn.gob.ar/dependencias/dsecretaria/Periodo2024/PDF2024/TP2024/2324-D-2024.pdf